❛Best plans are carried out at night.❜
Night beast.
Nombre: Christian.
Apellido: Koff.
Edad: 26 años.
Estatura: 1'85 cm
Raza: Humano - Zorro.
Habilidades:
🩸Manipulación de la sangre:
Puede manipular su propia sangre para hacer extensiones de su cuerpo e incluso proyectiles.
Puede manipular la sangre de cualquier persona si antes ha probado una mínima cantidad de ella. No necesita mantener contacto: basta con haberla tomado una vez para que durante 30 minutos, el vínculo quede activo, como una marca invisible que solo él puede activar.
Ese control puede tomar muchas formas: ralentizar, paralizar, adormecer extremidades, causar dolor... o algo más directo y letal.
🔥Fuego:
Puede manipular libremente el elemento fuego, aunque rara vez lo utiliza de forma caótica.
Su manifestación más común es la creación de zorros de fuego. Puede crear hasta tres a la vez, y cada una parece tener voluntad propia... aunque solo responden a él.
🦊Sentido animal:
Su sangre no es del todo humana.
Lleva en sí el instinto de una bestia. Gracias a eso puede entender, comunicarse y vincularse con animales, especialmente con los de su especie, los zorros: puede guiarlos, influirlos y hacer que luchen a su lado.
Personalidad:
No es un tipo frío, pero tampoco uno que regale carcajadas. Puede sonreír, claro… aunque rara vez lo hace por gusto. Su humor es sutil, seco, y muchas veces incomprendido. Lo que sí resulta evidente es su temple: siempre tranquilo, sensato, dueño de sus silencios. Pero lo que realmente lo distingue —y lo saben todos los que han tenido el acierto o el error de cruzarse en su camino— es su inteligencia. Astuto como pocos, calcula estrategias con la precisión de un cirujano.
En sus negocios, no hay margen para la duda: nadie le debe nada. Nunca. Si alguien lo olvida no suele vivir para recordarlo.
Fuma con frecuencia, aunque el humo nunca lo toca. Elimina toxinas de su cuerpo con la misma naturalidad con la que elimina obstáculos en su camino.
No se vende como un ególatra, y quizás no lo sea… pero hay que verlo cuando alguien lo elogia: no dice nada, solo sonríe con esa expresión leve, casi imperceptible, como quien ya lo sabía.
Hubo un tiempo en que era él quien ensuciaba las manos: cobraba deudas, silenciaba amenazas, hacía lo necesario. Hoy ocupa uno de los puestos más altos de su organización. Pero no ha olvidado lo que cuesta cada escalón.
Historia:
Christian creció como el menor de los tres hijos del líder del clan Ketsui. Desde niño, su carácter reservado y observador lo hacía pasar desapercibido: no era tímido, pero hablaba poco y observaba mucho, aprendiendo de los gestos, las palabras y las decisiones de quienes lo rodeaban. Esa temprana soledad le enseñó a leer a los demás y a moverse con cautela, convirtiendo la observación en su primer arma.
Con los años, su talento comenzó a hacerse notar. Sus ideas en reuniones familiares eran precisas y audaces; cerró tratos delicados y consiguió treguas con clanes territoriales y agresivos, ganándose respeto y prestigio dentro de Ketsui. Poco a poco, el niño ignorado se transformó en un hombre cuya palabra tenía peso y cuya presencia imponía.
Recientemente, un golpe inesperado rompió la rutina de su calculada existencia: asesinaron a su prometida días antes de la boda. Desde entonces, cada movimiento, cada decisión, está teñido por la búsqueda del culpable, con la frialdad y determinación de quien sabe que; cada acción tiene consecuencias.
